Si miramos un mapa de la ciudad de Los Ángeles, veremos que es una ciudad hecha para los coches.  Debido a ello, la temperatura en esta ciudad, sobre todo en el verano puede alcanzar niveles infernales.

Tanto asfalto creo un fenómeno conocido como efecto de isla de calor urbano, que ocurre en ciudades con mucho asfalto oscuro, que absorbe calor y hace que las áreas urbanas se calienten más rápido que las áreas circundantes.

Según las mediciones de los expertos, la superficie de calles y carreteras pueden alcanzar 130-140 grados Fahrenheit, equivalentes a 54 y 60 grados centígrados respectivamente.

Algunas de las calles de esta famosa ciudad están siendo pintadas de color blanco, con una sustancia llamada «pavimento frío».

Quince calles fueron cubiertas con esta sustancia con una consistencia parecida a la de la pintura, para enfriar las calles entre 11 y 13 grados Fahrenheit y contribuir, a su vez, al enfriamiento de los edificios.

 

Esta iniciativa pretende enfriar la ciudad en 1,67 grados centígrados durante los próximos 20 años.

Puede que no parezca mucho, pero según un informe de la Agencia de Protección Ambiental, si el 35% de las calles de Los Ángeles estuvieran cubiertas con una superficie reflectante como esta, significaría ahorrar cerca de $100 millones de dólares por año en energía.

Esta capa blanca se llama CoolSeal, originalmente diseñada por el ejército para mantener frescos los aviones espías y esconderlos de las cámaras de infrarrojos satelitales, es fabricada por una compañía llamada GuardTop.

CoolSeal es una capa de sellado a base de asfalto de rendimiento ultra alto que logra temperaturas de superficie más bajas con su superficie de color más claro y mayor reflectividad.

Este recubrimiento usa el mismo principio que los techos fríos, que son de color más claro y mantienen más fresco el aire tanto dentro como fuera del edificio al reflejar más energía del sol.

Su aplicación es muy sencilla: es rociada en las carreteras por un camión, y un equipo de trabajadores distribuye uniformemente la capa sobre la superficie.

El asfalto oscuro o negro absorbe entre el 80% y el 95% de los rayos del sol, calentando las calles de Los Ángeles. Este nuevo revestimiento tiene una vida útil de siete años, a un costo de $40,000 dólares milla (1609 metros).

Ciertamente la medida no es muy económica, pero vale la pena intentarlo. Además, las calles se ven mejores pintadas de blanco.